La Pousada Alfama nace gracias a la rehabilitación de un antiguo edificio que destaca por su
autenticidad y la forma en que combina lo
clásico y lo contemporáneo. Justo en la entrada, le da la bienvenida una
obra de arte urbano del artista Bordallo II, como preludio de la experiencia única e innovadora que vivirá en pleno corazón de la capital portuguesa.
Este hotel en Alfama dispone de cuatro plantas con
43 habitaciones de diferentes tipos, pero todas ellas cuentan con las
comodidades esenciales para disfrutar de unos días inolvidables en Lisboa. Se encuentra en una zona peatonal caracterizada por los elementos más típicos y locales de la capital portuguesa; desde aquí le recomendamos encarecidamente contemplar la
puesta de sol más deslumbrante de la ciudad.
Situado en una ubicación privilegiada en el
centro histórico de Lisboa, justo enfrente del mirador Portas do Sol, el nombre de este hotel deriva de la antigua Porta do Sol, una de las puertas de la Lisboa medieval que formaba parte de la muralla árabe de la ciudad y que fue destruida durante el terremoto de 1755.
Alfama es
fado, Santos Populares, es tradición y también es un excelente punto de partida para conocer el corazón de la Lisboa más auténtica, sus pintorescas calles con pavimento portugués, los tradicionales patios o el famoso
tranvía n.º 28. Desde la Pousada Alfama, puede ir a pie fácilmente hasta la catedral de Lisboa, el castillo de San Jorge, el ascensor de Santa Justa y otros lugares emblemáticos de Lisboa, como la Praça do Comércio o la Baixa Pombalina.
RETAZOS DE HISTORIA
Elegir el Pousada Alfama es también elegir convivir con la
muralla árabe, que se trata de la muralla más antigua de Lisboa, que delimitaba y defendía la ciudad en la época medieval. En la Porta do Sol, son visibles algunos tramos de esta gran muralla, así como algunas de sus torres, cuya construcción se atribuye a los árabes cuando ocuparon el territorio, desde principios del siglo X hasta 1147, año en que D. Afonso Henriques reconquistó la ciudad.
La Pousada Alfama, en colaboración con el
Museo de Lisboa, exhibe un conjunto de piezas que atestiguan el valor arqueológico e histórico de esta zona: fragmentos de antiguas casas de Alfama, como
fachadas y balaustradas, así como jarrones, bustos, parte de un retablo… Piezas únicas de la historia dignas de una visita.
Y como siempre predomina la combinación entre lo clásico y lo contemporáneo, no podía faltar una muestra actual del arte urbano nacional de la mano del artista
Bordallo II. Como parte de su colección “Animales en Extinción”, Bordallo II nos ofrece una pieza diseñada exclusivamente con plásticos de colores y otros residuos más oscuros recuperados de la basura, que fueron reciclados por el artista para darles una nueva vida en el patio de entrada de la pousada.
HABITACIONES
La Pousada Alfama dispone de
cuatro plantas y 43 habitaciones sencillas y acogedoras, en un ambiente relajado que permite una mayor cercanía con la vida cotidiana de esta Lisboa siempre llena de vida y tradición en cada rincón.
RESTAURANTE Y SERVICIOS
En el ambiente informal y acogedor del
Manifesto Bar Lounge podrá disfrutar de su
desayuno, mientras contempla el despertar de la ciudad a través de los grandes ventanales acristalados. En la zona de la
terraza junto al bar, no solo encontrará la compañía de la obra de arte urbano del artista Bordallo II, sino también un lugar ideal para degustar
vinos portugueses, tapas y cócteles durante todo el día.
A la hora de comer o cenar, esta es una zona de Lisboa que también destaca por su amplia oferta de restaurantes con comida típica y deliciosa, para que pruebe la gastronomía local o, si lo prefiere, descubra toda una variedad de sabores de otros lugares del mundo.
UBICACIÓN
Este hotel en el centro histórico se encuentra en un
punto elevado de Lisboa, extendiéndose desde las laderas del castillo de San Jorge hasta el río Tajo. Justo en puerta de la pousada nos encontramos con otras puertas: las
Portas do Sol. Este es el
miradordesde el que se puede contemplar la
puesta de sol más impresionante de la ciudad, así como unas
vistas panorámicas de las casas típicas de Alfama con tejados rojos hasta en las iglesias.
A pocos metros se encuentra el imponente castillo de San Jorge y, caminando por la Rua de São Tomé, la singular belleza de la catedral de Lisboa le dejará sin aliento. No tardará en llegar al Terreiro do Paço, así como a las plazas de Rossio, Martim Moniz o la Praça do Comércio. Lisboa es suya, descúbrala a su ritmo y viva una experiencia única.