Descubra lugares fascinantes con naturaleza salvaje, buena comida y ciudades ancestrales. Haga un viaje en el tiempo visitando Guimarães y el castillo, que narra la historia de la creación de Portugal, o suba al Santuario de Santa Luzia en Viana do Castelo y disfrute de impresionantes vistas panorámicas del mar y la ciudad. Si es un amante de la naturaleza, piérdase por los impresionantes escenarios naturales llenos de cascadas y verdes montañas del Parque Nacional Peneda-Gerês.
Puede visitar el norte de Portugal durante todo el año, ya que cada estación ofrece diferentes paisajes y tradiciones que vale la pena conocer.
En primavera y otoño, el clima es más templado y es la mejor época para realizar diversas actividades al aire libre. Durante el verano, los días calurosos invitan a bucear en las playas de la costa y en las numerosas playas fluviales del interior. Si prefiere el clima frío y una comida reconfortante, puede optar por visitar esta región durante el invierno, ya que algunas zonas están cubiertas de nieve y ofrecen un espectáculo mágico.
Hay varias formas de llegar al norte de Portugal, y la más adecuada dependerá de sus gustos y de su punto de partida. Para quienes vienen de lejos, la mejor opción es volar al aeropuerto Francisco Sá Carneiro, en Oporto. Si viene desde Portugal continental, el tren y el autobús son alternativas cómodas y económicas. Para aquellos que quieran explorar la región a su propio ritmo y tener más flexibilidad para visitar lugares menos accesibles, ir en coche es la opción ideal, ya que esta zona cuenta con varias carreteras de calidad.
Esta región es conocida por su cocina sabrosa y generosa, que pone en valor los ingredientes y las tradiciones locales.
El bacalao de Braga, los rojões al estilo Minho y el chuletón mirandesa son algunas de las especialidades que debe probar. Para acompañar, pruebe el refrescante vino verde. En cuanto a postres, la zona norte está bien servida igualmente con deliciosas opciones como el pão de ló de Amarante y el pudín de Abade de Priscos.
Descubrir la región norte es sinónimo de visitar lugares mágicos que nos trasladan a la antigüedad. Considerada la “cuna de la nación portuguesa”, Guimarães cuenta la historia de Portugal en cada calle y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Más al norte, en Braga, suba a los santuarios de Bom Jesus y Sameiro para vivir una experiencia única y contemplar paisajes encantadores.
Acérquese a Valença y déjese cautivar por la majestuosa fortaleza que custodia la ciudad y ofrece increíbles vistas sobre el río Miño. Continúe el viaje hasta Bragança, donde encontrará un imponente castillo que es uno de los mejor conservados de Portugal. En Gerês, visite el Santuario de Peneda, donde la naturaleza envolvente y la espiritualidad de este lugar conforman un escenario inspirador.
En el norte de Portugal encontrará espacios naturales impresionantes. Diríjase al Parque Nacional Peneda-Gerês y déjese cautivar por majestuosas montañas, senderos, piscinas naturales e impresionantes cascadas.
En la costa atlántica, entre Esposende y Viana do Castelo, destacamos el Parque Natural del Litoral Norte, un entorno de belleza inusual con dunas doradas, playas tranquilas, estuarios y humedales. Es un refugio vital para las aves migratorias y alberga una rica diversidad de flora y fauna costera.
