La marca Pousadas de Portugal es una invitación a profundizar en la historia y la tradición de nuestro país. Ubicadas en edificios históricos, como castillos, monasterios y palacios, las Pousadas ofrecen experiencias auténticas, donde el patrimonio cultural se combina con el encanto y el confort contemporáneos. Cada pousada es un testimonio vivo del pasado y ofrece estancias únicas e inolvidables.
Las Pousadas de Portugal nacieron en 1942 con la inauguración de la Pousada de Elvas, en el Alentejo, fruto de la visión de António Ferro, quien ideó un concepto hotelero que promovía la cultura y la tradición portuguesa.
Desde sus comienzos, el objetivo fue ofrecer experiencias únicas en edificios históricos capaces de preservar el patrimonio y el alma de estos lugares.
A lo largo de las décadas, las Pousadas de Portugal han ido ganando notoriedad. En la década de 1950, el concepto evolucionó para incluir pousadas históricas, aprovechando edificios icónicos como castillos, conventos y palacios que, en muchos casos, se encontraban en ruinas.
Con la clara misión de preservar y promover la cultura y la historia de Portugal, las Pousadas se han convertido en símbolos de autenticidad y tradición.
Con el tiempo, las Pousadas afrontaron desafíos y, en 2003, la gestión fue privatizada a través del Grupo Pestana, que asumió la misión de modernizar y ampliar la red.
Este hito representó un nuevo capítulo en la historia, con la revitalización de las unidades y la expansión a nuevas ubicaciones y la garantía de que el concepto de encanto y patrimonio sigue siendo la esencia de Pousadas de Portugal.
Actualmente, las Pousadas de Portugal siguen siendo verdaderas guardianas de la historia, con 37 unidades repartidas por todo el país, desde las Azores hasta el Algarve, pasando por lugares emblemáticos del norte, el centro y el Alentejo.
El compromiso de preservar el patrimonio y ofrecer experiencias auténticas continúa guiando el futuro de las Pousadas, que siguen estando entre las opciones más prestigiosas para quienes buscan una conexión única con la historia y la cultura portuguesas.
Las Pousadas de Portugal nacieron en 1942 con la inauguración de la Pousada de Elvas, en el Alentejo, fruto de la visión de António Ferro, quien ideó un concepto hotelero que promovía la cultura y la tradición portuguesa.
Desde sus comienzos, el objetivo fue ofrecer experiencias únicas en edificios históricos capaces de preservar el patrimonio y el alma de estos lugares.
A lo largo de las décadas, las Pousadas de Portugal han ido ganando notoriedad. En la década de 1950, el concepto evolucionó para incluir pousadas históricas, aprovechando edificios icónicos como castillos, conventos y palacios que, en muchos casos, se encontraban en ruinas.
Con la clara misión de preservar y promover la cultura y la historia de Portugal, las Pousadas se han convertido en símbolos de autenticidad y tradición.
Con el tiempo, las Pousadas afrontaron desafíos y, en 2003, la gestión fue privatizada a través del Grupo Pestana, que asumió la misión de modernizar y ampliar la red.
Este hito representó un nuevo capítulo en la historia, con la revitalización de las unidades y la expansión a nuevas ubicaciones y la garantía de que el concepto de encanto y patrimonio sigue siendo la esencia de Pousadas de Portugal.
Actualmente, las Pousadas de Portugal siguen siendo verdaderas guardianas de la historia, con 37 unidades repartidas por todo el país, desde las Azores hasta el Algarve, pasando por lugares emblemáticos del norte, el centro y el Alentejo.
El compromiso de preservar el patrimonio y ofrecer experiencias auténticas continúa guiando el futuro de las Pousadas, que siguen estando entre las opciones más prestigiosas para quienes buscan una conexión única con la historia y la cultura portuguesas.